Además de proporcionar a los consumidores un espacio vital seguro mejorando la calidad de los productos y servicios, las normas contribuyen significativamente a la economía nacional al seguir el ritmo de las innovaciones tecnológicas. En este contexto, los elementos que desempeñan un papel importante en el establecimiento de normas son la cooperación entre las cámaras profesionales, las asociaciones sectoriales y los organismos gubernamentales pertinentes. Estas instituciones combinan sus conocimientos y experiencia sectoriales y establecen normas a través de leyes y reglamentos consultivos, a veces haciendo que estas normas sean obligatorias.
La aplicación de las normas comienza en la fase de diseño y planificación de una instalación. La selección de materiales y equipos que cumplan las normas garantiza que éstas puedan aplicarse con eficacia. Esta etapa no sólo mejora la calidad del producto, sino que también es fundamental para la durabilidad y fiabilidad de la instalación. El cumplimiento continuo de las normas también debe garantizarse durante el proceso de montaje de la planta, que requiere un proceso de construcción e instalación conforme a las normas.
Del mismo modo, el funcionamiento de la instalación también debe cumplir las normas. Esto incluye el funcionamiento de la instalación de forma segura, saludable y respetuosa con el medio ambiente. El cumplimiento de las normas durante el funcionamiento se garantiza mediante auditorías y actualizaciones periódicas. Esto garantiza que tanto los consumidores como los propietarios de las empresas reciban y presten un servicio que cumpla las normas, mejorando así la calidad de vida y los niveles de seguridad en toda la sociedad.
Las normas establecidas para todas las instalaciones, incluidas las piscinas, tienen por objeto maximizar la satisfacción de los usuarios dando prioridad a la estética, la comodidad y la seguridad. Estas normas regulan el funcionamiento general de las instalaciones y garantizan avances significativos en muchos ámbitos, especialmente en el sector de las piscinas, durante el proceso de negociación entre la Unión Europea (UE) y Turquía. En este contexto, las normas de la UE se integran en nuestras normas nacionales y se adoptan en el sector.
En el sector de las piscinas, existen cerca de quince normas relacionadas con la seguridad y la salud, como TS EN 13451-1 y TS EN 60598-1. Estas normas son efectivas en una amplia gama de ámbitos, desde el diseño de las piscinas hasta el proceso de construcción, uso y mantenimiento, y contribuyen a la creación de un entorno seguro, higiénico y respetuoso con el medio ambiente en todas las fases de las instalaciones de piscinas. También se tienen en cuenta las normas estéticas y de confort para garantizar que los usuarios saquen el máximo partido de las instalaciones.
Durante el proceso de negociación con la Unión Europea, los avances de Turquía en el sector de las piscinas constituyen un paso importante para armonizarse con las normas de la UE y aprovecharlas al máximo. Esta integración se llevó a cabo para garantizar que los propietarios de las instalaciones y los usuarios de las piscinas reciban un servicio basado en normas fiables y reconocidas internacionalmente. Esto contribuye positivamente al desarrollo del sector, la competitividad y la salud pública en general.
Diversas normas, como TS 13661, UHE 4, DIN 19695/19643 y FINA, se aplican actualmente en el diseño, la construcción y el funcionamiento de los sistemas de filtración de piscinas. Estas normas pretenden alcanzar varios objetivos importantes. Estos objetivos incluyen principalmente la protección de la salud y la seguridad humanas. El diseño y funcionamiento de los sistemas de filtración de acuerdo con las normas garantiza que los usuarios se encuentren en un entorno saludable durante el uso de la piscina.
Las normas también pretenden permitir a los productores ofrecer productos de calidad a bajo coste. El cumplimiento de las normas establecidas garantiza que los procesos de producción se lleven a cabo de forma ordenada y eficiente, lo que permite que los productos de calidad lleguen a un mayor número de consumidores. Además, las normas impiden que se comercialicen productos nocivos, proporcionando a los consumidores un entorno de compra seguro. De este modo, los usuarios tienen acceso a productos seguros y sanos y les resulta más fácil comparar y tomar las decisiones correctas en el mercado.
Para los fabricantes, la producción conforme a las normas mejora la calidad y reduce los costes. Garantizar el cumplimiento de las normas aumenta la eficiencia de los procesos de producción y garantiza que los productos cumplan las prestaciones esperadas. Esto permite a las empresas que producen de conformidad con las normas aumentar su competitividad en el mercado internacional y contribuir significativamente a la economía. Al ofrecer productos que cumplen las normas internacionales, estas empresas pueden aumentar su potencial de exportación y obtener más divisas para la economía nacional. Así pues, las normas desempeñan un papel importante a favor tanto de los consumidores como de los productores, ya que afectan a una serie de factores que van desde la seguridad hasta la calidad de las piscinas e instalaciones similares.