Guía Completa de Mantenimiento para Piscinas de Jardín

Tener una piscina en el jardín es una excelente opción para crear un ambiente lleno de tranquilidad y disfrutar de momentos agradables durante los calurosos días de verano. Sin embargo, para que una piscina de jardín se mantenga siempre limpia, cristalina y saludable, es fundamental realizar un mantenimiento regular. Con el tiempo, pueden surgir problemas como desequilibrio del agua, formación de algas, acumulación de cal y obstrucciones en los filtros. En esta guía, abordaremos paso a paso el mantenimiento de las piscinas de jardín y compartiremos claves para preservar la calidad del agua, garantizar la higiene y prolongar la vida útil de los revestimientos de piscina.

¿Por Qué es Necesario el Mantenimiento Regular en Piscinas de Jardín?
En piscinas que no reciben mantenimiento frecuente pueden surgir problemas como formación de algas, agua turbia, acumulación de cal y desequilibrios químicos. Estos problemas no solo representan un riesgo para la salud, sino que también afectan la estética visual de la piscina. Además, si no se utilizan productos de limpieza adecuados, los revestimientos y equipos de la piscina pueden deteriorarse con el tiempo. Si los filtros y sistemas de circulación no se limpian periódicamente, pueden provocar la contaminación del agua.

Pasos Básicos en el Mantenimiento de Piscinas de Jardín
Establecer un plan de mantenimiento regular garantiza que la piscina sea duradera e higiénica.

  • Mantenimiento diario: Retirar hojas y residuos acumulados en la superficie, revisar el filtro de la piscina.

  • Mantenimiento semanal: Analizar los productos químicos de la piscina, mantener los niveles de pH y cloro adecuados, cepillar las paredes de la piscina para reducir el riesgo de formación de algas.

  • Mantenimiento mensual: Limpiar el filtro de la piscina, realizar el mantenimiento de los azulejos porcelánicos para piscinas, controlar el nivel del agua.

El mantenimiento estacional también es importante. Durante el verano, cuando aumenta la frecuencia de uso, el proceso debe intensificarse; en invierno, deben tomarse medidas preventivas contra la congelación y la acumulación de cal.

Sistema de Filtración y Limpieza de la Piscina
Para mantener el equilibrio del agua y garantizar la higiene, el sistema de filtración debe limpiarse regularmente. Los métodos de limpieza pueden variar según el tipo de filtro. En general, los filtros deben desmontarse y lavarse a intervalos regulares y, si es necesario, reemplazarse. La limpieza de la rejilla de piscina tampoco debe descuidarse, ya que los residuos que se acumulan en estas zonas pueden afectar negativamente al sistema de filtración.

Limpieza del Suelo y Bordes de la Piscina
La limpieza del suelo y los bordes de la piscina es un mantenimiento que debe realizarse regularmente por motivos de higiene y seguridad. La suciedad, las algas y los residuos químicos que se acumulan en las superficies de la piscina pueden generar superficies resbaladizas con el tiempo, lo que puede provocar accidentes. Por ello, la limpieza periódica es de gran importancia tanto desde el punto de vista estético como de seguridad.

  • Rutinas generales de limpieza: El suelo y los bordes de la piscina deben limpiarse diariamente de hojas, polvo y otros contaminantes acumulados en la superficie. Semanalmente debe realizarse una limpieza más profunda, frotando los residuos acumulados y utilizando productos específicos para superficies.

  • Medidas contra superficies resbaladizas: Las algas y capas de suciedad que provocan superficies resbaladizas en los bordes y escaleras de la piscina deben eliminarse con regularidad. Puede mejorarse la seguridad utilizando revestimientos antideslizantes.

  • Cal y residuos químicos: Con la evaporación del agua de la piscina pueden formarse manchas de cal y residuos químicos en las superficies. Estas manchas deben eliminarse con limpiadores especiales y el equilibrio del agua debe controlarse de forma periódica.

  • Limpieza de áreas de filtración y drenaje: Las rejillas y canales de drenaje ubicados en el borde de la piscina deben limpiarse regularmente, ya que permiten la evacuación saludable del agua. Los residuos acumulados en estas zonas pueden afectar negativamente la circulación del agua.